Remembranza de comunicólogos en la IBERO Puebla
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El compromiso Jesuita ha permitido que la Institución sea referencia desde el Sur Sureste de México ante las necesidades de las realidades y su bagaje histórico.
En 1960, el P. José Sánchez Villaseñor, SJ atendió el llamado de formar profesionales capaces de influir en la cultura contemporánea desde el quehacer humano que sostiene a la comunidad. Luego de contemplar la labor de la IBERO Ciudad de México, la Licenciatura en Comunicación se unió a las carreras fundantes de la sede poblana.
A cuatro décadas de su creación, esta licenciatura ha sido la encarnación de los valores de la Compañía de Jesús que hoy acompañan a los comunicólogos festejados, quienes disponen sus competencias hacia la otredad con responsabilidad. Los programas de estudios serán distintos, pero el anhelo de un mundo más humano permanece con el paso del tiempo.
El Rector, el Mtro. Mario Patrón Sánchez, obsequió unas palabras en el auge del evento: “Hoy estamos reunidos para conmemorar 40 años de un programa insignia de la educación jesuita en México y América Latina. Un programa que ha producido abundantes frutos a través de ustedes, nuestras egresadas y egresados”.
Recalcó la importancia de no perder la vocación que hermana a las generaciones: “También ratificamos nuestra confianza en su desempeño como profesionales, ciudadanas y ciudadanos críticos, conscientes y comprometidos en la construcción de un país más justo, pacífico, democrático y sustentable.”
La Comunicación parte como objeto de estudio y se transforma en la pasión de sus especialistas. Así, los espacios que atestiguaron dicha apropiación perduran en la memoria y la lucidez del profesorado no conoce el tiempo.
Si bien las Universidades Jesuitas responden a las necesidades de su época, su nobleza visualiza dilemas que marcan el paso académico, cual camino de formación integral, en atención al pasado, presente y futuro.
Honraron con su presencia coordinadores históricos de la carrera y autoridades de la Universidad, quienes fueron aplaudidos por su trabajo trascendental. Dio testimonio la Mtra. Ana Lydia Flores Marín, directora del departamento de Humanidades:
“Todas y todos ustedes acudieron a un llamado. Todos abrieron sus cajas de recuerdos y compartieron una serie de maravillosas fotografías, históricas y entrañables. Son recuerdos a lo largo de la vida y hoy se reencontraron”. La algarabía mutó en calma ante una galería colectiva que retrató el alma de la IBERO Puebla: su comunidad.