Especialistas, catedráticos, activistas y otros perfiles de gran importancia para los derechos humanos en América Latina llegaron a la IBERO Puebla en la Reunión anual de coordinación del Grupo de Derechos Humanos AUSJAL, que reúne las múltiples perspectivas de esta agenda para su atención e integración a los espacios académicos.

Fueron 17 las y los expertos que se dieron cita en el campus poblano y tuvieron un fructífero intercambio de perspectivas que se dan en las distintas latitudes de Latinoamérica; visiones de Chile, Guatemala, Colombia, México, Venezuela y otros convergieron no solo para dar cuenta del complejo panorama que enfrentan, sino también la necesidad de generar estrategias desde sus respectivos espacios académicos para combatirlo.

Mario Patrón Sánchez, Rector de la Casa de Estudios anfitriona, aportó a la reunión sus perspectivas en cuanto a la encomienda de las universidades confiadas a la Compañía de Jesús tienen, aspecto que en la IBERO Puebla se prioriza a través del entendimiento de “la calidad académica como pertinencia social”.

“Tenemos que anclar nuestras universidades para que sean un anuncio de esperanza”: Mtro. Mario Patrón

“Sí, estamos en una de las regiones más violentas del mundo” agregó el titular de la Rectoría, pues “de 1995 a 2023, de 22 presidentes acusados por corrupción en 8 de nuestros países, 20 presidentes dejaron su cargo antes de la finalización de su de su periodo, y ha habido 19 alternancias políticas […] Eso nos da cuenta de que no tenemos una región estable y con una calidad democrática que nos permita procesos de reivindicación mucho más en términos de derechos”.  

Para Mario Patrón, “tenemos el reto como universidades, además de la congruencia interna y de los procesos de incidencia hacia afuera, de cómo vamos consolidando una lectura analítica actualizada del momento que podamos compartir, y cómo le damos virtud y cauce en procesos formativos”.

En este encuentro también estuvo presente Arturo Peraza Celis, SJ, rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), quien brindó un análisis de los temas que hoy tienen en jaque a los derechos humanos, en específico, la democracia, y la pérdida de múltiples causas, que en el pasado fueron ganadas por los distintos movimientos sociales.

“Cada vez más, uno ve deshacerse cosas que en algún momento tuvieron una importante preponderancia en América Latina, una aceptación generalizada de valores compartidos que hoy en día lo menos que uno puede decir es que son relativizados”, explicó el jesuita.

En ese sentido, advirtió: “Esto pinta un mapa, desde quienes estamos metidos en este tipo de sociedades, un poco oscuro. A veces quisiéramos poder hablar de otros temas muy relevantes, pero dada la precariedad de nuestras sociedades, tenemos que volver a derechos básicos y a circunstancias básicas, porque ni siquiera lo básico está garantizado”.

Jorge Padilla Cordero, representante del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, complementó lo dicho con el papel de las instituciones universitarias en “poner la agenda de los derechos humanos a través de diferentes ópticas, materias y estudios”.

Además de agradecer esta reunión, Jorge Padilla instó a reconocer la importancia de las propuestas interuniversitarias porque estas “tiene realmente un peso y una importancia que vale la pena siempre conservar, pero sobre todo apoyar”.