La Olimpiada Internacional de Filosofía (IPO) es un evento académico que se ha llevado a cabo en distintas sedes desde 1993, siendo la primera de todas: Sofía, Bulgaria. De esta forma, la IPO (por sus siglas en inglés), se enfoca en fomentar el pensamiento crítico y filosófico de jóvenes de entre 15 y 20 años mediante la selección de un texto filosófico que ha de transformarse en un ensayo que demuestre la capacidad de los participantes para comprender y analizar los diferentes contextos globales desde la filosofía.

En México, la importancia de la IPO ha ido creciendo con el paso del tiempo, celebrando este año la edición XII del certamen. Lo anterior se constata a partir del notorio incremento en la integración de cada vez más estados de la república, pero sobre todo en el interés que demuestran las y los jóvenes por la lectura y el pensamiento filosófico.  

En la IBERO Puebla, por supuesto, estas intenciones se han replicado y los resultados obtenidos nos han posicionado a nivel nacional con 1 medalla de oro, 2 de plata y 2 de bronce en 2023, así como 1 medalla de oro, 4 de plata y 3 de bronce en 2024; lo que nos ha permitido clasificar durante dos años consecutivos a la IPO: Grecia 2023 y Finlandia 2024. Sin embargo, lo valioso de este proceso ha sido su construcción.  

La Preparatoria IBERO Puebla, a partir de su modelo académico inspirado en la tradición educativa de la Compañía de Jesús, ha puesto las bases para que hoy, los resultados antes mencionados, sean en realidad los resultados de la búsqueda y logro de los mejores para el mundo. De aquí la importancia de aspirar a foros como la IPO, donde la pluma de quienes asisten se transforma en un mensaje que engloba no sólo lo que piensa una persona o una escuela, sino muchísimos jóvenes de una nación.  

No obstante, es justo decir que, para comunicar y reflexionar, primero hay que saber cómo. Por eso, durante todo un año, los estudiantes de Filosofía de la Prepa IBERO Puebla se preparan ardua y voluntariosamente en el Grupo de Interés de Filosofía; una clase extracurricular a la que asisten libremente para hablar, leer, escribir y, evidentemente, discutir filosofía, pero aprendiendo y practicando las estructuras propias de quienes difunden su pensamiento.  

Así, tener la oportunidad de ser el portavoz de todo un país en un evento internacional, nos hace pensar que este hecho puede ser más inspirador que el reconocimiento individual que significa ganar. Por eso, la participación y preparación de cada joven durante este proceso es un acto de amor que, innegablemente, forja bloques para la construcción de un sueño que nos llevará a pensar que, como dijo San Ignacio, el amor se ha de poner más en las obras que las palabras. ¿Y por qué no? Que ese amor, además, los lleve a convivir con estudiantes de todo el mundo. 

Publicado originalmente en Ángulo 7.