Desde las primeras horas del martes 6 de agosto, los pobladores de Sana Rita Tlahuapan cerraron las principales vías carreteras del país a modo de protesta: la autopista México-Puebla, el Arco Norte y la autopista Tlaxco-Tejocotal permanecen cerradas, ya que desde hace décadas los manifestantes no han recibido un pago justo por sus tierras. Ante esto, transportistas, comerciantes, turistas y otros miles de mexicanos permanecen varados desde hace casi dos días. 

Si bien, la mañana del jueves los pobladores aceptaron realizar cierres intermitentes para permitir la circulación, el Dr. Miguel Ángel Corona Jiménez, académico del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, afirma que los impactos a la economía y el comercio mexicanos pueden ser significativos de no haber una negociación y eventual reapertura de estas importantes vías de conectividad.