Desde un llamado al encuentro fraternal y el diálogo intergeneracional, la IBERO Puebla, a través de la coordinación de Servicio Social, participó en la Primera Acampada por los Derechos Humanos Ityi Ndyaa Ndoo (Nuestro Andar, Tnu’un davi) en Oaxaca, donde jóvenes de las diferentes regiones del estado sede y de la Universidad Jesuita compartieron armoniosamente.

Este evento fue organizado por el Centro Universitario Comunal de Huitepec (UACO) en conjunto con otras organizaciones e instituciones como la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el espacio de desarrollo e innovación Herramientas para el Buen Vivir, la organización civil Campo A. C., la organización feminista Consorcio Oaxaca y Tapacamino, Colectivo Musiquero.

Las y los participantes gozaron de una jornada llena de reflexión y aprendizajes en los que se comentaron estrategias para la cohesión del tejido social desde el acercamiento genuino con otras realidades diversas.

Para lograr lo anterior, los académicos de la IBERO Puebla Alex David Ortiz y Nahú Rodríguez, del área de Servicio Social, y Yennifer Paola Villa, del Departamento de Humanidades, compartieron estrategias para la ampliación de la conciencia crítica y la importancia del diálogo en la construcción de tejidos colectivos en un taller titulado Escrivivencias.

Consorcio Oaxaca es parte de la cartera de proyectos del área de Servicio Social y un espacio formativo para nuestros estudiantes de servicio en la modalidad de inserción.

Este conversatorio-taller recuperó el pensamiento feminista afrobrasileño con el objetivo de construir otros modos de conocer situados en la experiencia encarnada de las y los jóvenes, llevándolos a conectar con la colectividad, las luchas y resistencias que tienen en sus territorios.

Asimismo, esta participación académica aportó a la construcción de narrativas en clave de derechos humanos que, como colectivos, organizaciones y universidades, se entretejen a través de vínculos que fortalecen las prácticas conjuntas entre estos actores y la sociedad en general.

Esta primera edición de la Acampada se vio íntimamente marcada por la valiosa participación de las juventudes provenientes de diferentes regiones Oaxaca, que iban desde el centro del estado hasta la sierra Mixteca, el istmo y la región de la Cañada.

Además de los espacios de aprendizaje, las y los participantes del evento tuvieron la oportunidad de recorrer los paisajes naturales que ofrece la región oaxaqueña, lo que les permitió conectar de manera genuina con su entorno y tener aprendizajes significativos del mismo.