En la ponencia se evaluaron los rubros esenciales de la gestión pública entendida desde la acumulación de poder, en una transición con múltiples obstáculos. 
La primera presidenta mujer de México inicia su mandato con un enorme poder. El Dr. Enrique Cárdenas Sánchez enlistó los aspectos que prueban tal afirmación: atribuciones para uso discrecional del presupuesto, control de la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y Senadores, reforma al Poder Judicial que elimina su independencia efectiva, y la erradicación de contrapesos.

A lo anterior se le suma el control del Instituto Nacional Electoral a través de su comisionada presidenta y las modificaciones a sus atribuciones, el manejo total del Tribunal Electoral y la cimentación de un régimen político centralizado con un partido hegemónico.

En la conferencia, el académico de la IBERO Puebla resaltó los riesgos latentes en el inicio del sexenio. Con el debilitamiento de instituciones y organismos, explicó, las elecciones ya no serán creíbles; las decisiones de los tribunales ya no serán independientes; los datos que ofrezca el gobierno exentarán la transparencia y la verificación, lo que aumentará las sospechas de corrupción.

Frente a ello, el profesor enfatizó el papel de grupos adyacentes: “Para aquellas otras organizaciones que están en la vida pública, dedicadas a la procuración de los derechos de los ciudadanos, la libertad de expresión y la corrupción, es importante hacer ver lo que está ocurriendo y por qué está ocurriendo; que la gente toma una decisión eventualmente”.

A la par, la penetración del crimen organizado y su control del territorio entorpecen las políticas públicas de seguridad. La militarización, lejos de atender el problema de violencia, crea nuevas preocupaciones y abona al deterioro de la imagen de las fuerzas armadas al asumir su papel en tareas civiles. 

El Dr. Cárdenas reconoce una estabilidad macroeconómica con empleos, tipo de cambio estable y aumento del salario mínimo; no obstante, este ámbito demuestra bajo crecimiento, baja inversión y poco margen de finanza públicas. A futuro, esto se podrá traducir en deudas y falta de recursos.

Las primeras impresiones del economista son ambiguas: “El plan de desbaratar al Poder Judicial, así como dar la seguridad pública y cualquier otro tipo de actividad al Ejército, ya está en la Constitución. Continúa la destrucción de los organismos autónomos. En esa continuidad pudo surgir un cambio, pero no lo hay”.

Y añadió: “Hasta este momento, sí hay algunas pequeñas diferencias, pero las cuestiones esenciales de régimen político y económico está claro que no se ha desmarcado del gobierno anterior. Haya una gobernanza distinta o no, los obstáculos seguirán presentes y difícilmente podrán superarse”.

La educación ha perecido en los últimos años. La Matrícula en Educación Medio Superior (EMS) de escuelas públicas y tasa de crecimiento registró la pérdida de 1.6 millones de alumnos entre 2023 y 2024. El nuevo modelo educativo y los libros de texto no ha resuelto el rezago ni la pérdida de aprendizajes. 

Las preocupaciones prevalecen en la sociedad mexicana. Las carencias se vuelven cercanas con el sistema de salud deteriorado y el creciente gasto del bolsillo. La evaluación popular será fundamental en la atención a los obstáculos, antes de que se traduzcan en crisis.