El espacio destinado al agradecimiento, el acompañamiento y la solidaridad en la IBERO Puebla, el Muro de la Gratitud, da la bienvenida a nuevos benefactores que impulsan continuamente el talento de más de 5,000 alumnas y alumnos con sus aportaciones al Fondo Educativo Impulso IBERO Puebla.

La reapertura de este espacio se enmarcó en la celebración por los 40 años de vida de la Universidad Jesuita, que, como una institución confiada a la Compañía de Jesús, desde sus inicios ha formado una comunidad sólida y unida de aliados que hoy son gratamente aplaudidos.

El Rector de la IBERO Puebla, el Mtro. Mario Patrón Sánchez, agradeció calurosamente el apoyo de todas y todos los donantes que fueron reconocidos en el Muro. Reconoció que los nombres ahí plasmados abren las puertas a jóvenes de cualquier sector socioeconómico a una educación de calidad.

“Un reto permanente de nuestra Casa de Estudios, a lo largo de sus 40 años de historia, ha consistido en encontrar las maneras de incluir en nuestras aulas a personas que compartan la convicción de que mejorar el mundo es posible”: Mtro. Mario Patrón.

“Nuestra propuesta educativa se encuentra en amplios sectores de una sociedad que demanda condiciones de justicia y dignidad para su vida. Por ello es indispensable que la IBERO Puebla cuente con recursos especiales para sostener y ampliar su capacidad de respuesta, para facilitar el acceso a la educación de las juventudes del sur geográfico y socioeconómico de nuestro México”, dijo.

La Mtra. Aurora Berlanga Álvarez, directora general de Vinculación, remarcó la importancia de la creación de redes que construyan una comunidad fuerte y sólida, que sigan respondiendo al llamado de transformar la realidad a través de la educación. En sus palabras, “el Muro de la Gratitud es un homenaje fraterno a quienes contribuyen con su esfuerzo y dedicación al progreso y bienestar de los demás”.

Las voces de las y los beneficiados por este programa se hicieron escuchar en el testimonio de Alondra Morales, estudiante de la Licenciatura en Economía y Finanzas que, gracias al apoyo del Fondo Educativo IBERO Puebla, ha conseguido avanzar exitosamente en su carrera y llevar aprendizajes que van más allá de las aulas.

Alondra agradeció a todas y todos los donantes como el Mtro. Enrique Villa Álvarez, quien es parte de los más de 1,200 académicos que aportan activamente a esta iniciativa, o Yolanda Cernicchiaro, quien, impulsada por apoyar la educación de su hija, dona continuamente para “devolver de alguna manera lo que hicieron por ella”.

“Hoy en día, dos de cada tres estudiantes de licenciatura necesitan refugiarse en algún esquema de apoyo económico como los que tiene nuestra Institución. Caso contrario, truncarían sus estudios en esta Universidad Jesuita de Puebla. Evitemos que eso suceda”, llamó el Mtro. Enrique Villa, director del Departamento de Ingenierías de la IBERO Puebla.