Fundada el 14 de noviembre de 1984, con un acervo inicial donado por la Compañía de Jesús a la Universidad Iberoamericana Puebla, la Biblioteca Interactiva Pedro Arrupe, SJ, (BIPA) celebró sus primeros 40 años de vida con una emotiva actividad de conmemoración.

En ella se dio inicio al programa de actividades que, durante los próximos 12 meses, convocarán a la Comunidad Universitaria para dialogar sobre diversos aspectos del mundo del libro, la lectura y los procesos de construcción y divulgación del conocimiento en el complejo contexto contemporáneo.

Durante la celebración, la directora general Académica, la Dra. Lilia Vélez Iglesias dirigió a los asistentes un mensaje en el que recuperó los momentos más importantes en la historia de la Biblioteca, un área “que consideramos fundamental para el logro de nuestros objetivos educativos”, dijo, y repasó los retos que actualmente enfrentan este tipo de espacios de conocimiento.

“Google puede darte 100,000 respuestas, pero el bibliotecario puede darte la correcta”, afirmó la académica, y afirmó que en estos acervos de conocimiento se pueden desarrollar habilidades como el análisis, la reflexión, el aprendizaje, el pensamiento crítico y otros. “Ese es el trabajo de las bibliotecas hoy. No solamente está este espacio en donde podemos tener estos acervos tanto físicos como virtuales, sino que además pueden apuntalar estas competencias”.

El director de la Biblioteca, el Mtro. Noé Castillo Alarcón, habló sobre el simbolismo del imagotipo de la Biblioteca, que además de identificar las actividades de este año de celebraciones, es muestra de “la resiliencia, el espíritu de apertura e integración y la capacidad de adaptación, no solo de las bibliotecas, sino de lo que ellas y las universidades representan para la humanidad”.

En este imagotipo se encuentran los aspectos más representativos de la BIPA: la silueta de su edificio identitario, que es “espacio de refugio y contemplación, pero también de encuentro, diálogo y trabajo colaborativo”. Igualmente, se ilustra su carácter de centro de conocimiento y exposición de “construcciones simbólicas que dan cuenta de la curiosidad humana y su capacidad de asombro; del inconformismo y el espíritu crítico que caracteriza a la Universidad”.

La actividad reunió a autoridades, estudiantes, docentes y colaboradores de las áreas académicas, administrativas y de servicios de la Universidad, que le cantaron las mañanitas a la BIPA y compartieron un momento de festejo y celebración en su honor.