• Samantha Roblero Díaz, capitana del equipo de baloncesto, recibió el premio Trayectoria INTERSUJ por su destacado recorrido como deportista y estudiante comprometida con obras sociales.

Existen pocos lugares tan valiosos para aprender los valores fundamentales de la vida como los foros deportivos. Las canchas, los tatamis, los tableros y las pistas son escenarios ideales para complejizar la condición humana y poner en perspectiva nuestra naturaleza de seres sociales. Y cuando los valores ejercitados llevan el sello ignaciano de las universidades jesuitas, algo especial se gesta.

Concluyó el XXXVIII Encuentro Deportivo INTERSUJ 2023 celebrado en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (PUJ). Durante cinco días, cientos de jóvenes estudiantes de universidades jesuitas de México, Guatemala y Colombia pusieron a prueba sus habilidades, talentos y modos de proceder con el ánimo de crecer en las dimensiones que competen a la formación ignaciana: mente, cuerpo y espíritu.

Para la IBERO Puebla, el reto supuso salir de la comodidad de casa —pues la última edición del INTERSUJ se llevó a cabo en la capital poblana— y buscar la gloria en la latitud más alejada en la que se ha celebrado el encuentro deportivo en sus más de 40 años de existencia.

El resultado: un gran total de siete podios según los conteos oficiales del comité organizador. Los equipos varoniles de rugby y tochito bandera se colgaron la medalla de oro al tener un paso perfecto y ganar con contundencia todos sus compromisos. Además, los muchachos del deporte de los tries conquistaron el bicampeonato luego de haberse coronado en casa en 2022.

El INTERSUJ es un encuentro deportivo anual que reúne a universidades jesuitas de Puebla, Ciudad de México, Tijuana, Torreón, Guadalajara, Valle de Chalco, León, Oaxaca, Guatemala, Bogotá y Cali.

Las medallas de plata llegaron de la mano de los conjuntos de futbol varonil y volibol sala femenil. Ambas escuadras cayeron en sus respectivas finales frente a los representativos del ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara. “La IBERO Puebla tiene todo para ser potencia en futbol. Que cuando nos vean en las listas les dé miedo”, consoló el capitán Alejandro Páez a sus compañeros al finalizar el cotejo.

Las medallas de bronce se repartieron entre los equipos de baloncesto femenil y varonil, y el equipo de mujeres de volibol de playa. También destacan las participaciones colectivas de los equipos de atletismo y taekwondo, los cuales terminaron entre los tres mejores conjuntos de la competencia.

Gracias a su persistencia, disciplina y preparación, los Gansos IBERO Puebla se colocaron en segundo lugar del medallero oficial con siete metales, misma cantidad que obtuvo la universidad anfitriona. El ITESO, que será la sede del INTERSUJ en 2024, fue la máxima delegación ganadora con once preseas.

Como recordó el vicerrector del Medio Universitario de la Javeriana de Bogotá, el P. Libardo Valderrama Centeno, SJ, durante la ceremonia de clausura: “En estos días hemos disfrutado de compartir y de competir […] Agradezco por el futuro. Espero que podamos competir con ustedes, soñar con ustedes en los Juegos del ITESO”.

Cinco días de goles, anotaciones, jaques y puntos. Una semana de porras, gritos, aplausos, risas y llantos. Amistades que se fortalecen y uno que otro romance que florece. La encomienda del propio P. Valderrama Centeno, SJ de convertirse en “fuegos que encienden otros fuegos” iluminó un campus centenario, situado en medio de la montaña y que, con el deporte en clave jesuítica, se convirtió en el epicentro del talento juvenil latinoamericano.

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